martes, 6 de octubre de 2009

Salida de Madrid

4. 45 h de la noche, zona de embarque B29, esperando a que den las 5.51 h para poder embarcar. Comienzo a escribir mi primera entrada en el blog sentado al lado de un cura negro con un Mac blanco que seguramente estará respondiendo los mails de todos sus fieles:

“Querida Marta, el problema que me planteas es realmente grave, he de decirte que para que seas perdonada y dios se apiade de ti deberás  publicar tres Padres Nuestros y un Ave María en tu muro del Facebook con el título: ‘Marta, pecadora’.”

Atentamente Jesús, tu cura online


Total, que como se puede leer estoy cansadito y me ha costado no dormirme. Me ha bastado un café solo con hielo y unos cigarritos para mantenerme despierto.

Fastidiado estoy porque antes de salir del piso de Madrid tuve que dejar más ropa y más cosas de las que pensaba ya que mi báscula decía que me pasaba 3 kilos. Cuando llegué al aeropuerto, (no sin sufrir por última vez la típica presión del metro de Madrid yendo a contra-reloj: me monté en el último tren hacia Barajas a las 1.30, después de hacer dos trasbordos, y nada más entrar y sentarme se cerraron las puertas, 20 euros de taxi que me ahorré y camiseta sudada que llevé), pesé mis maletas en uno de los mostradores y aliviado ponía 15 kilos exactos, después al facturarla más tarde marcaba 11,5 kilos lo que me ha dado bastante coraje. Quien sabe, quizá el peso estaba ya en libras…

Por lo demás bien, ya hacía tiempo que no venía a un aeropuerto y la verdad que ésta vez estaba más feliz que la última que vine… Por el momento parece que no soy consciente de a donde voy y supongo que me daré cuenta cuando me lo diga el piloto… pero es una sensación extraña de tranquilidad, en la que no tengo prisa y sé que todo va a llegar.

Como era de esperar aquí el GüiFI hay que pagarlo y esta a 5 euros los 30 minutos, por lo que seguramente publicaré esto una vez esté en Londres, o puede que le pida al cura que me deje subirlo en su ordenador ya que el tiene conexión directa…

El megáfono:

“Para respetar a todos y dar un nuevo aire a Barajas, existen puntos para fumadores, por favor diríjase a ellos para crear buen ambiente”

Esta claro que donde yo estoy ahora, que no se puede fumar, no hay buen ambiente, sólo esta el cura. Lo gracioso es que en inglés dice lo mismo, debería encontrar esos puntos de fumadores con ambiente.

En fin, no me queda más que despedirme de España y de Madrid, sinceramente un gran año en la capital.

Bye Bye España, bye bye Madrid


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